Buenos días

Buenos días, buenas pollas te comías. Bonita manera de exprimir la esencia de una palabra tan optimista. Después de mirar el reloj a las siete de la mañana entrando por la puerta del trabajo, la punta de la lengua saliva sin parar lubricando los disparos de un cumplido que durará hasta que pierda el sentido…

Fiesta sorpresa

Con los pies sobre la cabeza. La mandíbula y las cuerdas bocales en huelga. No quieren hablar. Solo quieren más y más guerra. Los ojos como platos y los platos manchados de coca en el salón. Da pena volver a la normalidad. Me gustaba más el país de las maravillas. Caminando sin rumbo hasta que…