La siento cerca
está en algún confín de mi cabeza
Pétrea, se envalentona, se viene arriba
y me lanza un beso soplándolo en la mano
Yo lo recibo como un golpe en la boca del estómago
me quedo sin aire y caigo de rodillas
ausente de latidos, intento buscar dentro de mí
otra vez
para ver qué se ha llevado o qué me ha devuelto
Solo palpo mis riñones inflamados
y mis cuerdas vocales cortadas colgando
por eso lloro sin emitir llanto alguno
Se ha llevado mi corazón, podrido de latir
mi hígado enfermo, para que no beba
y mis pulmones adictos a respirar su aliento
Pero aún percibo su sabor
cuando salivo de hambre
Se me llena la boca de mordiscos salvajes
entonces
suelto bocaos al aire enloquecido
porque la siento cerca
Está en algún confín de mi cabeza

