Ya llega la escandalera con sus noches de hinsomnio sin para de darte vueltas.
Con las piernas húmedas y una escusa perfecta para colarme en tu casa.
Llueve en la calle y limpia mis pensamientos, ahora te miro de otra manera, puedes acercarte sin miedo.
Huele a mojado, pero no el mojado que todos deseamos. Esa humedad de naturaleza viva. Huele mal en todos los rincones a los que vayas, pues la lluvia limpia los pensamientos.
Llega con estruendo, después de los truenos. Arrastra todo el sustrato de materia esteril. Pone a los pánfilos a mirar por la ventana, a gastar el tiempo en darle vida a algo tan insignificante como el recorrido de una gota de agua hasta su muerte.
