Sin brújula

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Hola buenas

Ando buscando el camino correcto. En realidad, cualquier dirección me vale. Solo necesito que alguien me diga lo que está bien y lo que está mal para llegar a mi destino. Es así de sencillo.

Las cosas que están bien, tomar buenas decisiones y comportarme con educación y gentileza me honrarán de aquí en adelante. Pero es todo demasiado ambiguo.

¿Quién dice lo que está bien o está mal? ¿Quién dicta el camino correcto? ¿Cual es el verdadero objetivo? ¿Por qué ostentar un triunfo con la única pretensión de coronar la cima de los demás, buscando la aprobación? El éxito del elegido. La palmadita en la espalda. El aplauso desconocido. ¿Por qué?

Para aquellos que irradian humo haciendo gala de arquitectos con castillos de naipes. Le sobran genios al mundo, pero le faltan cojones. Somos demasiados pensando inventos revolucionarios absurdos. Ya no hay muerte en el experimento. Es como una ruleta rusa con pistolas de agua. Hemos dejado de luchar a muerte por lo que es nuestro, para luchar por lo que nos aconsejan los demás. Dando sentido a si a lo que es correcto y lo que está fuera de la moral política.

Estamos jugando a un juego que existió desde siempre pero ahora las reglas cambian a placer de unos pocos. Montañas de mierda con sombrero pajarita. La élite del hijoputismo, la creme de la creme. Ratas de alcantarilla adictas al sabor del caviar, garrapatas de palacio, chulos y putas por igual. Chupasangres, chupacabras, chupagranos. Somos testigos de la mayor pantomima de la historia desde la ilustración.

Para todos esos devoradores de langostas con el colesterol alto y gota en la pierna, a todo cerdo le llega su matarife. Ya sea con veneno o la bala de un rifle, cando el camino no es tuyo el fin no se elige.

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