No quiero flores, ni entierro

el

Dejó su copa de vino en la mesa con elegancia, me miró como quien mira a la decadencia hecha hombre, y me soltó con indiferencia:

– No juegas a tenerme, yo juego a que tú creas que me tienes. Eso no nunca lo olvides-.

Ella, dueña del karma, fusilando sin armas. Sus palabras fueron balas que atravesaron mi alma.

El cielo se rompió en ese momento con un trueno que iluminó la estancia. Agarré su mano fría, y dije arrodillado tras una reverencia:

– Querida, el amor no tiene ciencia. No se hacerlo de otra forma. Solo actúo por inercia. Te pido que tengas paciencia.

-No tengo tiempo, ni paciencia, ni constancia para este trayecto en ambulancia hacia la muerte de este amor. Lo nuestro ya no tiene sentido. No te pido tomar distancia. Yo ya sabía como terminaría esto por mancia. No le des más importancia.

Se levantó del sillón y recorrió el salón dejando en cada rincón su fragancia. Era una delicia verla caminar como si sus pies no tocaran el suelo en una danza onírica que solo los locos entendemos . Transmitía el final de un sueño del que yo no quería despertar.

Se fue hacia la puerta y cogió su abrigo del perchero.

-No te mereces este pedazo de cielo- dijo haciendo un movimiento con su manos deslizando su figura por las arrugas del vestido -Vives ciego y confundido-.

Abrió la puerta y me lanzó su última mirada. Se clavó como una flecha entre mis ojos. Supe que sería la última vez que lo haría. Cerró la puerta y se calló la orquesta. El silencio inundó el ambiente como un sepelio tras la canción funesta.

Lancé mi copa contra la pared y agarré la botella con las dos manos. Bebí de ella y la vacié de un trago.

-No volveré al amor de prepago, y que me parta un rayo si lo hago.-

Tome un cuchillo del cajón y lo puse en mi estómago.

-Recuérdame mientras me apago-

Y hundí el filo en mis entrañas mirando al techo recreando lo poco que me dejó ella en mi memoria.

-Escribe con mi sangre el final de esta historia. Pierdo la vida en una batalla sin gloria. No quiero flores, ni entierro-.

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